¿Cómo Empezar tu Camino hacia la Felicidad?
Que te regalen un ramo de flores es hermoso, pero lo malo con este tipo de regalos es que tienen fecha de caducidad, no duran para siempre. Pero aunque sean efímeros, hay manera de alargarles aunque se aun poquito más la vida para que puedas disfrutar de ellos tantito más.
Deja de Lado tus Creencias Limitantes
Desde pequeños, nos enseñan ciertos estándares, ideologías, miedos y prejuicios. Pero eso no significa que todo lo que te inculcaron sea correcto o valga la pena conservar. Deshacerte de esas creencias limitantes es esencial para ser tú mismo y encontrar la felicidad.
Deja de Vivir Según las Expectativas de los Demás
¡Basta ya! Hacer cosas o tomar decisiones pensando en la aprobación de tu familia, amigos, pareja o incluso desconocidos te lleva directo a la infelicidad. La única persona a la que debes complacer es a ti mismo.
Desapégate de Personas o Situaciones
El apego proviene del miedo. Te aferras a personas, lugares y situaciones por miedo a enfrentarte a ti mismo. Es momento de asumir la responsabilidad de todo lo que tiene que ver contigo. Tu felicidad depende solo de ti.
Ponle Punto Final al Pasado
Deja de revivir el pasado, ya no está, ya pasó, no volverá. Mantenerte en el presente es clave para ser consciente de ti mismo y tomar acciones que realmente beneficien y mejoren tu vida.
Deja de Ponerte Excusas
Las excusas son grandes creadoras de infelicidad. ¡Basta ya! Supera ese obstáculo y hazlo, con miedo o con terror, pero hazlo.
Abandona tus Miedos
El miedo es el mayor enemigo de la felicidad. El miedo paraliza, el miedo impide que vivas. La única manera de superarlo es enfrentándolo, no hay otra opción.
Abre tu Resistencia al Cambio
El cambio es incómodo, genera miedo e incertidumbre. Pero la vida no es estática, aunque a veces lo parezca. El movimiento es parte de la vida. Si un río se detiene, se estanca y muere. Tienes que fluir.
Renuncia a tu Necesidad de Impresionar a los Demás
Lo que piensen u opinen los demás no debe importarte, incluso si son tus padres. La opinión que vale es la tuya, porque es tu vida.
Deja de Criticar y Juzgar
Criticar y juzgar te llena de rencor, resentimiento y odio. Esto solo impide que veas el panorama completo y te enfoques en ti mismo.
Deja de Quejarte y Mejor Resuelve
Quejarse no sirve de nada. Está bien expresar lo que no te gusta, pero después actúa y busca soluciones.
Abandona la Charla Autodestructiva
Deja de hablarte a ti mismo como si fueras tu peor enemigo. Háblate con amor, empatía y respeto. Háblate como si le hablaras a la persona que más amas en el mundo, porque deberías ser esa persona para ti mismo.
Deja de Culpar a los Demás
Deja de culpar a los demás por tus desgracias. No importa cuán difícil haya sido tu infancia o cuántas desgracias te hayan ocurrido. La responsabilidad de superarlo y trabajar para salir adelante sigue siendo tuya.
Renuncia a tu Necesidad de Control
Es imposible controlar todo; de hecho, el control es la mayor ilusión de esta vida. Suelta, fluye, toma acción, adáptate, renuévate. Entre más quieras controlar, más infeliz serás.
Deja de Seguir Estereotipos
No tienes que ser como te dicen que debes ser. No tienes que convertirte en lo que otros esperan de ti. Sé tú mismo, y quien le guste bien, y quien no, que siga su camino.
Querer tener siempre la razón solo refleja la falta de control sobre tu ego y una gran ignorancia. Es imposible tener siempre la razón. Entre más se sabe, más dudas surgen; jamás tendremos en nuestro poder la verdad absoluta. Aprende a soltar, a vivir y a buscar tu propia felicidad.